Es sábado y hace un día precioso,
¿qué más se puede pedir?
La verdad es que esta semana ha sido un poquito más ajetreada que las anteriores; poquito a poco voy rellenando mi agenda con fechas para entregar trabajos y algún que otro examen, y me agobio y me asfixio y dejo de respirar. Los profesores también recurren mucho últimamente a las palabras selectividad y universidad y a mí se me acelera mucho el corazón y me entra un malestar impresionante, más que nada porque no sé que será de mi vida el curso que viene y, hoy por hoy, es algo que me preocupa mucho. Así y todo, ya voy definiendo un poco el campo por el que me moveré: no sé que es lo que quiero estudiar, pero si lo que no quiero estudiar y de momento ya he descartado todo tipo de carreras científicas y relacionadas con los números (como, por ejemplo, todas las que empiezan por ingeniería), carreras de enseñanza y filologías… En fin, ya os iré informando a medida que vaya despejando dudas.
Pero hoy es sábado y el sol brilla y todo me parece bonito. Hay que aprovechar la tarde, que este tiempo no durará mucho por aquí; dentro de poco las calles se vestirán de paraguas de colores y el mejor plan para los sábados a la tarde pasará a ser la siesta. Pero hoy es sábado y el sol brilla y todo me parece bonito.
elijas lo que elijas lo haras bien
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